En la actualidad, la diversidad y la inclusión se han convertido en una materia muy relevante para las empresas, ya que numerosos estudios han demostrado que estas dos variables son fundamentales para el éxito y la prosperidad del negocio.
Sin embargo, muchas pequeñas empresas no saben cómo abordar este reto, siendo una de las principales creencias la de no tener los medios suficientes para hacerlo.
Nada más lejos de la realidad, en las siguientes líneas vamos a explorar qué políticas de diversidad efectivas puedes adoptar si eres una PYME y tienes recursos limitados para ello.
Antes de profundizar en lo qué puedes hacer para promover la diversidad y la inclusión en tu equipo, es importante entender por qué es necesario que lo hagas.
En primer lugar, la diversidad en la fuerza laboral puede aportar diferentes perspectivas y soluciones creativas a los problemas a los que, como negocio, te enfrentas día a día. Esto es debido a la variabilidad de experiencias y puntos de vista, que te ayudarán en más de una ocasión a pensar fuera de la caja.
Un equipo diverso te ayudará, a su vez, a atraer y retener a más talento diverso, haciendo que tu reputación como marca empleadora mejore y, en consecuencia, mejorando tu rentabilidad.
Es más, un equipo heterogéneo te facilitará la comprensión de las necesidades de clientes y proveedores potenciales, mejorando su satisfacción y haciendo más probable que se conviertan en clientes leales. E, incluso, te permite abrir las puertas a nuevos mercados.
Además, no podemos dejar de lado las implicaciones éticas y morales. Apoyar a las minorías sociales genera sentimientos de satisfacción entre los empleados, que se sentirán orgullosos de pertenecer a una empresa que ayuda a ofrecer igualdad de oportunidades a todas las personas. Y esto, se verá reflejado en un clima laboral más favorecedor, positivo y sano.
Ahora que ya has comprendido por qué es importante promover la diversidad, vamos a examinar algunas políticas efectivas que puedes adoptar:
Mejora tus procesos de selección: Una de las formas más efectivas de aumentar la diversidad en una empresa es asegurando que los procesos de selección son inclusivos. En este sentido, es fundamental que diseñes procesos no discriminatorios y abiertos a cualquier profesional que, independientemente de su cultura, género, edad, o condición, pueda ser adecuado para el puesto.
Ofrece beneficios que promuevan la diversidad: Como por ejemplo, programas de formación y sensibilización para empleados, o financiando cursos educativos que ayuden a empleados de minorías desfavorecidas a avanzar en sus carreras.
Establece metas concretas: Incluso las empresas más pequeñas deberían establecer objetivos de diversidad y medir su progreso para asegurarse de que están avanzando hacia una fuerza laboral más representativa de la sociedad actual. Puedes hacerlo incluyendo en tus evaluaciones de rendimiento métricas relevantes, como la proporción de mujeres en cargos directivos, el grado de multiculturalidad, edad media de los trabajadores o el número de empleados con diversidad funcional.
Implementar políticas de diversidad puede parecer abrumador para aquellas organizaciones que no son grandes multinacionales. Pero hay algunos pasos que pueden tomarse para hacerlo de manera efectiva, y te los contamos a continuación:
Define los objetivos: Antes de implementar cualquier política de diversidad, es importante definir tus objetivos. Pregúntate: ¿qué quieres lograr con la diversidad? ¿Qué impacto quieres tener en tus empleados, clientes y proveedores? ¿Cómo quieres ser percibido por tus clientes?
Evalúa la cultura actual de la empresa: La cultura de la empresa puede influir en la capacidad de la empresa para implementar políticas de diversidad efectivas, ya sea o bien facilitándolas, o bien frenándolas. Por eso, es fundamental que hagas un análisis de tu cultura corporativa actual y determinar si hay obstáculos que impidan un avance. Si se identifican barreras, deberás abordarlas y solucionarlas antes de empezar a implementar nuevas estrategias.
Identifica tus áreas de mejora: Este paso es fundamental. Para ello, deberás identificar los gaps que separan a tu empresa de tus nuevos objetivos. Por ejemplo, si tu empresa tiene pocas mujeres en puestos directivos, deberías revisar cómo se llevan a cabo tus políticas de promoción.
Capacita a los empleados: Es importante que los empleados comprendan la importancia de la diversidad y la inclusión y sepan cómo trabajar efectivamente con personas de diferentes orígenes, género, edad o identidad sexual. Sensibilizar a la plantilla es un paso muy importante, pues serán ellos los que deberán llevar a cabo las buenas prácticas. Sin su colaboración, es posible que tus buenas intenciones caigan en saco roto. Es imprescindible que todos rememos en la misma dirección.
Mide el progreso: Implementar las nuevas políticas no es suficiente. Para mantener los resultados, tendrás que medir su impacto e ir haciendo pequeños ajustes según sea necesario. Para conocer el progreso de tus estrategias, puedes utilizar herramientas específicas como encuestas laborales y entrevistas, que te mantendrán al día en la revisión de tus KPIs sobre diversidad.
La diversidad es importante para las empresas, independientemente de su tamaño. Como responsables de RRHH, es nuestro deber velar por el bienestar de las personas y procurar que todos los profesionales tengan las mismas oportunidades laborales.
Las empresas jugamos un papel muy importante en la construcción de un mundo más justo. Y todos deberíamos ser capaces de proporcionar nuestro granito de arena, por muy pequeño que sea.
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